viernes, 9 de mayo de 2008

Legislatrola, hasta que las velas no ardan

La falta de orgasmos femeninos podría tener una parada en la Justicia. Atención hombres; el término parada nada tiene que ver con el proyecto de esta legisladora ecuatoriana llamada paradógicamente María Soledad Vela, quien lanzó un proyecto para que sus defendidas tengan el derecho de acusar públicamente a sus parejas cuando una relación sexual no finaliza con el ansiado orgasmo femenino.
En su propuesta, la legisladora no especifica la cantidad ni modalidad de fracasos necesarios para realizar esta queja pública. Pero de aceptarse este especial pedido, los hombres deberían evaluar a sus parejas antes del casamiento (léase casa-miento) ante escribano público (léase subtexto: escribano atractivo y bien dotado) ya que si padecieran de anorgasmia, el caso estaría fuera de la ley.
¡Ay... María Soledad! Tú si que estás condenada y signada por tu nombre. Luchar por "el derecho a relaciones sexuales en una sociedad libre, justa y más abierta" y demandar a aquellos hombres que fracasan justo ahí, en el 3 acto, en la cumbre del desenlace de una relación sexual, es tan inocente como creer que todo acto sexual tiene necesariamente 3 actos.
María Soledad Vela, si en tu periplo sexual, tus velas han ardido siempre, deja ya de apagar con decadentes y mediocres proyectos la llama de quienes lo siguen intentando.
¿Qué podemos esperar entonces de una legisladora en cuyo país el saludo habitual es un apretón de manos, y sólo y en ocasiones, los amigos íntimos 'besan el aire' con sus labios, rozando o tocando ligeramente la mejilla del otro?
María Soledad Vela, dejáte de joder o empezá a hacerlo (léase joder como el barbarismo español)

1 comentario:

Anónimo dijo...

le propongo a la legislatrola cercenar el miembro de su amnate, colocarlo en un portavela negro y cool e introducir una vela pequeña en el glande... encenderla, colocarla junto a la cama y velar la velapene durante toda una noche mientras que tal vez algun toy sexual le proporciona el tan ansiado orgasmo que la otra vela no le ha podido brindar. será cuestion de velar la vela y el fuego llegará.