miércoles, 14 de mayo de 2008

Lo que la emperatriz se comió.

Isabel de Wittelsbach (Munich, 1837, Ginebra 1898). Más conocida por el diminutivo Sissi (nacida Elisabetta Amalia Eugenia von Wittelsbach, Duquesa de Baviera), fue emperatriz de Austria y reina de Hungria.
Sissi Emperatriz no era la dulce princesita encarnada en la pantalla por Romy Schneider. Al parecer, vivía obsesionada por su delgadez, algo que afectó a su salud y a su carácter.
Casada desde los 16 años con el Emperador Francisco José, a los 25 años, Sissi además de odiar el protocolo, de desafiarlo, de fumar en público, de confrontarse con su suegra, la archiduquesa Sofía, la joven emperatriz, empezó a obsesionarse con su figura y según relata el libro "Programas de las dietas de Sissi" que acaba de publicar la editorial austriaca Amalthea, la emblemática emperatriz vivía con la enfermiza obsesión de mantener su peso de 50 kilos (repartidos en una estatura de 1,72) y de guardar su cintura de tan sólo 47 centímetros. Para lograrlo, se inventó una serie de dietas de adelgazamiento y hábitos alimenticios. A falta de especialistas en nutrición, de un programa como Cuestión de peso o de productos light, sus comportamientos obsesivos se trasladaban también a sus ocupaciones diarias, marcadas por un frenético afán de moverse, de no sentarse nunca, de andar horas y horas montada a su caballo. El desencadenante principal de este trastorno, se debió en gran parte a sus tres primeros embarazos. A pesar de los cuatro hijos que tuvo, Sissi nunca deseó ser madre, ni considerar la cuestión de la descendencia, por el contrario, aborrecía a los niños y odiaba el olor de los bebés. Las torturas a las que sometió su cuerpo se pudieron detectar por medio de estudios realizados sobre sus hábitos, como por ejemplo, la preparación de un consomé compuesto por una mezcla de carnes, carnes frías, con sangre de buey cruda, leche, tartas, pasteles y helado.
Su apetito no se mostraba ante cualquiera. La Emperatriz desaparecía normalmente de la mesa si estaba en presencia de su marido o de su familia política real. Los únicos privilegiados que llegaron a disfrutar de la imagen de la Emperatriz sentada a una mesa fueron su hija menor, Valéry, a quien solía referirse como su única hija y su profesor de equitación, de quien se enamoró perdidamente. Su bebida favorita era la leche, una de las pocas pasiones que llegó a compartir con su marido, el Emperador de Austria Francisco José I.

Mientras tanto, lejos de la historia y en el año 2008, en la localidad de Potrero de los Funes en la provincia de San Luis, el Hollywood argentino, se ha iniciado el casting para la nueva película de un prestigioso director nacional del que sólo tuvimos acceso a la información sobre los nombres de los actores que más resuenan para reconstruir la vida de la paradigmática emperatriz austríaca.
Al parecer, la protagonista podría ser revivida por las siguientes actrices (todas ellas actualmente se disputan el rol) Susu Pecoraro (que se ha dejado el cabello largo, tan largo como en Camila pero con la ayuda de Llongueras) la olvidada actriz Marina Magali (quien habría mandado una serie de fax a los productores involucrados en el proyecto asegurando que "si Esther Goris hizo de Evita, ella podría ser la Sissi y abandonar al hombre lobo) y la presentación cinematográfica de la ex modelo Teresa Calandra (quien habría rechazado la propuesta de Bailando por un sueño 2011 para sumarse a este emprendimiento)
Los nombres que resuenan para componer al personaje del Emperador Francisco José I serían los de actores de la talla como: Lito Cruz (se lo ha visto dejarse el pelo más largo con sus rizos pastosos al viento), Juan José Camero (desde el reality de los actores de Canal 9 no se lo ha visto pedir ni una copa más de vino) y el multifacético Adrián Facha Martel (quien desde el circo no ha tenido nuevas presentaciones ante los animales ni el público)

¿Quién llegará a la concretar su sueño? ¿Quién será la cara visible del ocaso de una emperatriz ficcional y vencer el ocaso de una profesión real? Lo sabremos muy pronto.

2 comentarios:

peter peters dijo...

en un claro homenaje a Leonardo Favio, propongo que la vista se titule: "Lito Cruz y la loba", donde la emperatiz Susu, se clava chopiranes, muzzarela con faina, tortas reales de chocolates austríacos y rosquetas de harina frita rociadas con miel, todo ello regado por grandes copones de leche, que en definitiva son copones conteniendo vino pero pintados de blanco para simular tan audaz livacion.

Anónimo dijo...

que de sisi haga lorena paola y vuelva a engordar como cuando era ballena.
Pedro.